Uso problemático de las redes sociales, procrastinación académica y su relación en el rendimiento académico en estudiantes universitarios de la carrera de psicología en la UCA

Abstract

El presente estudio tuvo como objetivo analizar la relación entre el uso problemático de redes sociales, la procrastinación académica y el rendimiento académico en estudiantes de psicología de una universidad privada de la provincia de Mendoza. A través de una investigación cuantitativa, no experimental, con alcance descriptivo correlacional, se analizaron los datos recogidos de una muestra de 150 sujetos entre 18 y 54 años de los cinco años de la licenciatura en psicología de la UCA. Los instrumentos utilizados para llevar a cabo la investigación fueron los siguientes: para la variable de uso problemático de las redes sociales se utilizó la escala propuesta por Escurra y Salas (2014), el Cuestionario de Adicción a Redes Sociales (ARS). Luego, para la variable, Procrastinación Académica, se utilizó Escala de Procrastinación de Tuckman (ATPS) adaptación Argentina por Furlan (2012). Por último, para la variable Rendimiento Académico, se utilizó un cuestionario Ad Hoc para evaluar el promedio global de la carrera, así como también de la última mesa de examen rendida por los alumnos. Los resultados revelan una correlación positiva y significativa entre el uso problemático de redes sociales y la procrastinación académica tanto para la muestra total como para cada uno de los cursos, siendo asimismo la relación también significativa con la mayoría de las subescalas de uso problemático en cada uno de los grupos. Asimismo, se observó una relación negativa entre la procrastinación académica y el rendimiento académico global (medido con el promedio total de la carrera) en la muestra total, pero posiblemente sobrerrepresentado por el curso de 3er año, el cual fue el único donde la correlación fue significativa. En la misma línea, modelos de regresión de ambas medidas del rendimiento académico demostraron que las variables más influyentes fueron de carácter estructural, como la edad, la proporción de materias rendidas sobre cursadas y la cantidad de aplazos. Los hallazgos evidencian que el uso problemático de redes sociales y la procrastinación académica constituyen comportamientos interrelacionados que pueden comprometer la trayectoria educativa. Se destaca la necesidad de diseñar intervenciones preventivas orientadas al desarrollo de estrategias de autorregulación, uso consciente de la tecnología y fortalecimiento de hábitos de estudio.

The present study aimed to analyze the relationship between problematic social media use, academic procrastination, and academic performance among students at a private university in the province of Mendoza. The theoretical assumption was that problematic social media use could act as an immediate reinforcer that encourages procrastination, negatively affecting academic performance. Through a quantitative, non-experimental, descriptive-correlational study, data collected from a sample of 150 subjects between the ages of 18 and 54 from across the five years of their undergraduate studies were analyzed. The instruments used to conduct the research were the following: for the problematic social media use variable, the scale proposed by Escurra and Salas (2014) was used, as well as the Social Media Addiction Questionnaire (ARS). For the Academic Procrastination variable, the Tuckman Procrastination Scale (ATPS), adapted from Argentina by Furlan (2012), was used. Finally, for the Academic Performance variable, an ad hoc questionnaire was used to assess the overall GPA for the program as well as the final exam session. The results reveal a positive and significant improvement between problematic social media use and academic procrastination for both the total sample and each of the courses, with minimal variations in the problematic use subscales. Likewise, a negative relationship was observed between academic procrastination and overall academic performance (measured by the overall GPA for the program) in the total sample, possibly overrepresented by the third-year course, which was the only one where the compensation was significant. Similarly, regression models for both academic performance measures showed that the most influential variables on performance were structural, such as age, the proportion of courses taken out of those completed, and the number of deferrals. The findings show that problematic social media use and academic procrastination are interrelated behaviors that can compromise educational progress. The need to design preventive interventions aimed at developing self-regulation strategies, conscious use of technology, and strengthening study habits is highlighted.