Please use this identifier to cite or link to this item:
https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/18596
Título : | La crisis de la cultura católica, hoy | Autor : | Verdera, Hugo Alberto | Otros colaboradores: | Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras ; Sociedad Tomista Argentina Semana Tomista: Naturaleza, Cultura Y Gracia (42ª : 2017 : Buenos Aires) |
Palabras clave : | IGLESIA CATOLICA; RELIGION CATOLICA; CRISIS; CULTURA | Fecha de publicación : | 2017 | Resumen : | Es imposible negar que existió una “cultura católica” y, al mismo tiempo, negar que aparece contemporáneamente como “destruida”. Para comprender esta afirmación, debemos preguntarnos qué se entiende por “cultura” y qué por “cultura católica”. La palabra cultura (perteneciente al verbo latino colo, colere, cultivar) significa etimológicamente “cultivo”. La cultura es, ante todo, una labranza o laboreo. Es también el mejor resultado de ese esfuerzo conseguido a través del tiempo por los diferentes pueblos. Cultura, en su definición verbal-etimológica, es, pues, educación, formación, desarrollo o perfeccionamiento de las facultades intelectuales y morales del hombre; y en su reflejo objetivo, cultura es el mundo propio del hombre; el conjunto de maneras de pensar y de vivir, cultivadas, que suelen designarse con el nombre de civilización. La cultura deja de ser cultura cuando se aparta de la premisa fundamental que es la de propender a la elevación del espíritu del hombre, a su obligación de mejorar su condición y a su cometido principal que es honrar la vida humana, en todas sus dimensiones constitutivas. Así, nos enseña ya el Concilio Vaticano II en la Constitución pastoral Gaudium et Spes1 . Y el Evangelio es la más eminente forma de cultura porque integra todos los esfuerzos y posibilidades humanas para que el hombre vaya llegando a ser lo que está llamado a ser: icono, imagen de Dios. Y Jesucristo, que representa los más altos valores humanos, es el innegable patrimonio cultural de la humanidad. Esto implica una consecuencia vital: todos los católicos que, como tales, deben evangelizar, es decir, todos aquellos cristianos hoy denominados “agentes de evangelización”, debemos, en fidelidad al Evangelio y en perfecta comunión con el auténtico Magisterio de la Iglesia, cumplir nuestra misión decididamente y trasmitir luz, certezas, seguridad. Evitar, pues, todas las fórmulas equívocas o deletéreas; liberar el lenguaje de esas inexactitudes, tergiversaciones y maliciosos abusos que suelen hacerle los intereses disimulados, y aun descarados, de muchos sectores de la sociedad. La manipulación de las palabras se convierte en mentira porque oculta la verdad y es grave hipocresía. Por la historia de la cultura sabemos que los límites u horizontes del lenguaje, son los límites u horizontes del mundo. | URI : | https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/18596 | Disciplina: | FILOSOFIA | Derechos: | Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional |
Appears in Collections: | Semana Tomista 2017 XLII - Naturaleza, Cultura y Gracia |
Files in This Item:
File | Description | Size | Format | |
---|---|---|---|---|
verdera-crisis-cultura.pdf | 483,58 kB | Adobe PDF | View/Open |
This item is licensed under a Creative Commons License