Educación y función docente en el pensamiento de Tomás de Aquino

Abstract

Resumen: las palabras o voces, si no son meros sonidos, remiten a conceptos y éstos a realidades. A la inversa, las realidades son diversamente conceptualizadas y denominadas, o nombradas, pues el modo de significar sigue al modo de entender. La equivocación surge precisamente cuando se llama, con una misma voz o palabra (aequi-voco), a dos conceptos o con un mismo concepto a dos realidades. Los vocablos educación y enseñanza son de aquéllos que pueden llevar a frecuente equivocación por remitir a diversas conceptualizaciones o a diversos procesos reales. Los pensadores del pasado y del presente suelen usar esos mismos términos con connotaciones diversas: desde aquéllos que identifican a la escuela con la función de educar, a los que bregan por la desescolarización; desde aquéllos que identifican la enseñanza o instrucción con la educación, hasta los que las ven como enemigas irreconciliables; desde aquéllos que atribuyen una misión conductiva e impositiva a los educadores hasta los que ven en esa misión una presión alienante para la persona que debe más bien auto conducirse racional y libremente. Tomás de Aquino, también en este tema, ha tenido una claridad conceptual y terminológica para la realidad de la educación y de la función docente que puede sernos de ayuda aún hoy. En otras palabras, Tomás de Aquino aún hoy es maestro, ayuda a aprender, a adquirir un saber sistematizado.