Antropología comparativa de las relaciones entre ‘tierras altas’ y ‘tierras bajas’ sudamericanas


Hasta hace poco tiempo, las tierras altas y bajas sudamericanas fueron concebidas como “áreas culturales” independientes e incluso antagónicas. Sin embargo, toda una serie de indicios sugiere que es preciso repensar esta oposición y analizar el significado comparativo de sus múltiples conexiones, transformaciones y trayectorias históricas. En el plano metodológico, ni la etnohistoria ni la etnografía bastan por sí mismas para dilucidar la complejidad de las diversas modalidades de relación. Una comprensión integral de las poblaciones campesino-indígenas de los Andes Centrales involucra el rastreo sincrónico y diacrónico de sus múltiples contactos con las poblaciones amerindias de las denominadas tierras bajas, y viceversa. Mediante una estrategia interdisciplinaria que conjuga los aportes de la etnografía y la etnohistoria, el presente proyecto tiene como objetivo analizar las conexiones entre las poblaciones quechua y aimará hablantes de Perú y Bolivia y las poblaciones pano, arawak y tupí-guaraní hablantes de la amazonía boliviana, el piedemonte andino y el norte del Gran Chaco, desde fines del siglo XVIII a la actualidad.