La hospitalidad de la marginada, la casa de Rahab

Abstract

En tiempos que las noticias nos traen las imágenes de migrantes cruzando en mar en “pateras”, llegando desfallecientes a tierras donde, no siempre son bien recibidos. En nuestro continentes hombres, mujeres niños, ancianos parten de su tierra hacia inseguros destinos, tierras nuevas que, al igual que en otros continentes, no siempre logran acoger al migrante, al huésped de otras tierras. Al hablar de migrantes, desde una mirada Bíblica, se puede caer en una cierta espiritualización del hecho de romper con la tierra y salir: parten por un llamado del Señor, ahí está en ejemplo de Abraham “marchó pues Abraham como se lo había dicho Yavéh” (Gn 12,4) Sin embargo, partir, romper con la tierra y las tradiciones crea un espacio de vacío, no es una aventura sino un riesgo sin alternativa, esto lo vivió también Abraham que ante el peligro que veía en su entrada a Egipto entrega a Sara al Harem de Faraón para así guardar su seguridad...