Entre las desviaciones y la reconstrucción: la tertia via tomasiana en el Tratado de Teodicea (1872) de Bartolomé Herrera

Abstract

El letargo en el que había caído la reflexión filosófica en el Perú después de las catastróficas guerras de independencia, se rompe con la figura de Bartolomé Herrera (1808-1864) clérigo, político y pensador peruano, «hombre extraordinario», en palabras de O. Carlos Stoetzer.2 Converso él mismo de las tendencias filosóficas y teológicas modernas del Convictorio de San Carlos de Lima de las primeras décadas del siglo XIX –todavía impregnado del espíritu reformista del ilustrado Toribio Rodríguez de Mendoza – a un realismo filosófico, más o menos escolastizante, es autor de los Tratados de Lógica y Teodicea, que, aunque publicados póstumamente, habían sido redactados alrededor de 18573 y posteriormente dictados como cursos para los seminaristas del Seminario de San Jerónimo de Arequipa, sede episcopal de Herrera en los últimos cuatro años de su vida. Su figura desborda los campos de lo estrictamente filosófico.