De la infertilidad a la fecundidad: distintas aproximaciones a esta temática

Abstract

La Directora del Instituto ya les dirigió unas palabras de bienvenida. Yo les doy la bienvenida una vez más porque quiero decirles cuanto valoramos su presencia. Nos hemos acostumbrado, a partir de la pandemia, a las exposiciones por zoom. Por ello reconocemos el esfuerzo e interés que demuestran al venir. Esperamos no defraudarlos. Esta Jornada ha sido organizada por el Instituto para el Matrimonio y la Familia desde el área de Planificación Familiar Natural, denominada ahora, a partir de 2024, área de Procreación y Fertilidad Humana. En esta área, el acento, el foco, está puesto en proteger el valor altísimo de toda vida humana en íntima unión con el amor conyugal. ¿Cómo logramos este objetivo? Lo hacemos preparando a la mujer, acompañando a parejas, en la tarea de transmitir la vida humana. Les enseñamos a descubrir el tesoro potencial de la fertilidad. Concretamente, enseñamos a descubrir en el cuerpo de la mujer varios y claros indicadores de su momento fértil, que es siempre un período acotado del ciclo y que indicará cuál es el momento fértil del matrimonio. El varón, aunque potencialmente fértil todos los días, no lo será efectivamente más que durante esos días en los que la mujer es fértil. Ese reconocimiento posibilita espaciar embarazos, cuando hay razones importantes para hacerlo, no alterando la fertilidad, no inhibiéndola, sino mediante abstinencia durante el periodo fértil. Puede contribuir también a lograr un embarazo frente a algunas dificultades que responden, por ejemplo, a un momento fértil muy corto. Reconocerlo con precisión, potenciado por una breve abstinencia previa, dado que la capacidad fecundante de los espermatozoides es mejor cuando las uniones guardan cierto espacio entre sí, puede facilitar un embarazo sin apelar a recursos mucho más complejos. Ese reconocimiento permite, asimismo, tener un panorama claro de salud ginecológica. Difícilmente una alteración o desajuste en todo lo que interviene en la reproducción no se manifieste en los indicadores de fertilidad que toda mujer puede reconocer en su organismo.