Francisco : perspectiva periférica y relaciones internacionales

Abstract

Resumen: Al igual que sus antecesores recientes, Francisco se ha caracterizado por un marcado activismo en el terreno internacional. Desde su elección, ha realizado 43 viajes pastorales fuera de Italia, visitando más de 60 países. Como líder de la Iglesia Católica y cabeza de la Santa Sede interviene activamente en la escena global de diversos modos, desde pronunciamientos sobre la coyuntura internacional a la mediación entre Estados en conflicto. La Santa Sede es una entidad soberana no-territorial que mantiene vínculos diplomáticos con 184 Estados y posee status de observador permanente en la Organización de Naciones Unidas. Aunque la respuesta a la famosa pregunta de Stalin (“¿Cuántas divisiones tiene el Papa”?) es negativa, la Santa Sede cuenta con poderosos instrumentos de influencia en la política internacional. Se destacan dos: el liderazgo moral del Papa, que trasciende a los fieles católicos y constituye una forma de soft power6 y un insumo de diplomacia pública7; y su cuerpo diplomático, que representa a la Sede ante la comunidad de naciones y en las Iglesias locales. La conducta internacional de la Santa Sede tiene un carácter híbrido8, en tanto despliega medios seculares -como la diplomacia- al servicio de una misión trascendente, cuyo objetivo no es la prosperidad económica o la razón del estado sino la consecución del plan de salvación9. En tal sentido, la búsqueda de la paz, la defensa de los derechos humanos (incluida la libertad religiosa), la lucha por la justicia social y la promoción del diálogo interreligioso forman parte de una agenda que contribuye a cumplir la misión de la Iglesia.