In memoriam Joseph de Finance (1904-2000)

Abstract

Resumen: Tuve la dicha de conocer personalmente al Padre de Finance en el invierno italiano de 1997. Entonces pude apreciar en él la conjunción de una inteligencia todavía clara y profunda con la bondad y humildad que suelen tener los intelectuales más preclaros. La última vez que el Padre de Finance me escribió —con la ayuda de alguna mano amiga, ya que por entonces estaba casi ciego— su dirección ya no era la de la Universidad Gregoriana, donde pasó sus últimos años, sino la de una residencia en Via dei Penitenzieri. Algún tiempo después de mi última carta recibí una amable respuesta del Superior de esta residencia, en la cual me informaba que «[...] the Lord called him to Himself on 28 Febrary. He was 96 years old and his death was the most peaceful and happy imaginable». Cuando escribo estas líneas no se me presenta en primer lugar el gran intelectual, autor de numerosas obras que seguramente resistirán el paso del tiempo, sino el anciano generoso dispuesto a atender pacientemente los requerimientos de un extraño que lo perturbaba —tal era su humildad intelectual— con referencias elogiosas a sus escritos y logros intelectuales. Cuando recibí la carta del P. Bernard Hall S. J. informándome sobre su deceso, curiosamente en lugar de la tristeza por la muerte de un hombre al que admiraba tuve la particular sensación de que se había cumplido serenamente el fin al que había dedicado su vida: su inefable reunión con el Padre. Y en lugar de la natural angustia que uno tiene en estas circunstancias, pasado el primer momento de sorpresa —por natural que sea a una edad tan avanzada, la muerte siempre nos conmueve— hasta cierto punto compartí la paz de su encuentro final.