“Muchas veces la brújula, el olfato, lo tiene el Pueblo de Dios”

Abstract

Resumen: Al igual que la mayoría de los argentinos, mi reacción fue de estupor al escuchar el resultado del cónclave. Como un huracán, me vino a la mente un párrafo que había leído en una de las cartas que en su momento el padre Tello le escribió a Bergoglio, cuando éste aun no era cardenal. Entre los papeles de Tello hay copias de tres cartas dirigidas a quien fuera su arzobispo en sus últimos años. Todas escritas en 2001, cuando se disponía a mudarse a Luján con el deseo de morir cerca de la Virgen (cosa que se cumple en abril del 2002). De esa escueta correspondencia, hay dos párrafos que siempre tengo muy presentes. Uno de ellos pertenece a una carta fechada el 30/1/2001 y dice: “Para mí, el problema más grande de la Iglesia argentina es cómo llegar a esa inmensa mayoría de cristianos a los que no alcanza la Iglesia institucional. Creo que Usted -V. Ecia.- tiene una misión providencial de iniciar una reforma en la Iglesia (¿Buenos Aires? ¿Argentina? ¿más allá? Yo no sé). Le pido a Dios que pueda cumplirla.”