Los principios, una cuestión de orden

Abstract

Nos encontramos hoy inmersos en un espectro cultural que nos asecha con la incesante vorágine de su monótona reiterativa uniformidad de interpretaciones y acciones disgregantes en su repelerse recíproco. Desfiguradora de la más mínima insinuación de una concepción objetiva de la realidad subsistente en su orden, y, por consiguiente, de la verdad asequible en su universalidad inteligible y racional, nos impele a pausar la mirada buscando deslindar las causas que arrojen un poco de luz al hombre de nuestro tiempo, sin razón ni fundamento sensiblemente vapuleado, inestable y debilitado. Nos remitimos para ello a la distancia que ofrece el despejo del horizonte de la historia, pero aún más inconmensurable aquella de la actualidad siempre eterna y presente de los principios entendidos en verdad. Substanciados en la doctrina de Santo Tomás, advierte que el sabio debe ordenar y juzgar la verdad a la luz de la causa más elevada del género de objeto que se trate40.