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Campo DC Valor Lengua/Idioma
dc.contributor.authorGrossi, Pabloes
dc.contributor.otherPontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras ; Sociedad Tomista Argentinaes
dc.contributor.otherSemana Tomista: Naturaleza, Cultura Y Gracia (42ª : 2017 : Buenos Aires)es
dc.date.accessioned2024-08-22T15:20:22Z-
dc.date.available2024-08-22T15:20:22Z-
dc.date.issued2017-
dc.identifier.urihttps://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/18600-
dc.description.abstractLa gracia no anula la naturaleza, sino que la perfecciona1 . Cuando la gracia obra en un individuo, lo suele hacer respetando su dimensión natural. Así pues, en un sujeto con virtudes naturales la gracia dará mayores frutos que en uno vicioso. Para ilustrarlo diremos que la naturaleza de un sujeto puede ser vista como la autopista por la cual circulará el vehículo de la gracia. Siguiendo con este ejemplo, un automóvil de última generación aprovechará al máximo su rendimiento al circular por una autopista sin baches, con una adecuada cantidad de carriles, con buena iluminación y bien señalizada. Por eso debemos presentar una adecuada autopista a través de la cual la gracia circule en nosotros. Esta consideración hace que la naturaleza cobre un valor aún mayor al que de suyo posee. Por tanto, es lícito preguntarse: ¿contamos con alguna ayuda para mejorar la autopista? Efectivamente: contamos con la educación. El Aquinate la define como la conducción y promoción de la prole al estado perfecto del hombre en tanto hombre, que es el estado de virtud2 . La expresión “del hombre en tanto hombre” se refiere a aquello que hace hombre al hombre, o sea, su naturaleza. La educación, así entendida, perfecciona en el empleo de las potencias propias del ser humano —a saber, la inteligencia y la voluntad—, conduciéndolas a sus objetos específicos: la verdad, en el caso de la inteligencia, y el bien en el caso de la voluntad. Retomando el ejemplo del auto y la autopista, la educación sería la puesta en valor de la autopista. Su reparación, iluminación y ampliación. Y, por qué no, la colocación de Wi Fi, para un uso óptimo del GPS. En esta breve exposición intentaremos, pues, ilustrar con textos del Doctor Angélico y de la tradición jerárquica de la Iglesia la siguiente afirmación: la educación, correctamente encarada, predispone al educando para vivir más plenamente la vida en la gracia.es
dc.formatapplication/pdfes
dc.language.isospaes
dc.rightsAtribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/*
dc.sourceSemana Tomista: Naturaleza, Cultura Y Gracia (42ª : 2017 : Buenos Aires)es
dc.subjectGRACIAes
dc.subjectNATURALEZAes
dc.subjectEDUCACIONes
dc.subjectNATURALEZA HUMANAes
dc.titleLa educación como preparación de la naturaleza para la recepción de la graciaes
dc.typeDocumento de conferenciaes
uca.disciplinaFILOSOFIAes
uca.issnrd0es
uca.affiliationFil: Grossi, Pablo. Pontificia Universidad Católica Argentina; Argentinaes
uca.versionpublishedVersiones
item.fulltextWith Fulltext-
item.languageiso639-1es-
item.grantfulltextopen-
Aparece en las colecciones: Semana Tomista 2017 XLII - Naturaleza, Cultura y Gracia
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