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dc.contributor.authorDerisi, Octavio Nicoláses
dc.date.accessioned2022-06-30T12:52:04Z-
dc.date.available2022-06-30T12:52:04Z-
dc.date.issued1977-
dc.identifier.citationDerisi, O. N. El maestro según Santo Tomás [en línea]. Sapientia. 1977, 32 (126). Disponible en: https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14312es
dc.identifier.issn0036-4703-
dc.identifier.urihttps://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14312-
dc.description.abstractPosiciones antagónicas frente al problema del aprendizaje: En la Cuestión XI de las Cuestiones Disputadas, Santo Tomás trata de resolver en qué consiste la acción docente y el maestro que la imparte. El primer artículo, el más largo e importante, ofrece la doctrina fundamental sobre el tema. Con su habitual claridad el Santo Doctor comienza por distinguir tres posiciones sobre el modo cómo una forma puede establecerse en un ser. Y lo hace refiriéndose: a) tanto al plano sensible; b) como al moral y c) científico, en el sentido filosófico de esta palabra, es decir, conocimiento por las causas. La primera posición sostiene que toda forma, en los tres planos nombrados, proviene del exterior, es decir, que el sujeto las recibe de un modo pasivo. Así en el orden de las formas o conocimientos sensibles y en los intelectuales, el entendimiento agente separado y único —como lo concibe Averroes y los averroístas latinos de la Edad media como Siger de Brabante— sería lo que produce tales formas en los sentidos y en el entendimiento sin la colaboración o actividad de éstos. Otro tanto sucede con la virtud. Lejos de ser ella efecto de un ejercicio de la propia actividad libre, encauzada al bien, resulta en la voluntad por una comunicación de un ser superior. La segunda, posición se coloca en el otro extremo. Las formas sensibles, la ciencia con sus ideas y principios y la virtud preexisten formalmente en el sujeto. El agente exterior sólo ayuda a su manifestación. Así el agente material externo limpia el exterior que encubre las formas, ya preexistente en el sujeto. Otro tanto sucede con las ideas y principios, formalmente preexistentes en el alma, y que los agentes exteriores sólo los despiertan de su sueño y hacen que el alma los evoque y recuerde (Plafón). No de otro modo el alma está en posesión de la virtud, y el agente exterior solamente las ayuda a prorrumpir en acto...es
dc.formatapplication/pdfes
dc.language.isospaes
dc.publisherPontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letrases
dc.rightsAcceso abierto*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/*
dc.sourceSapientia Vol.32, No.126, 1977es
dc.subjectTomás de Aquino, Santo, 1225-1274es
dc.subjectMAESTROes
dc.subjectEDUCACIONes
dc.titleEl maestro según Santo Tomáses
dc.typeArtículoes
uca.disciplinaFILOSOFIAes
uca.issnrd1es
uca.affiliationFil: Derisi, Octavio Nicolás. Pontificia Universidad Católica Argentina; Argentinaes
uca.versionpublishedVersiones
item.languageiso639-1es-
item.fulltextWith Fulltext-
item.grantfulltextopen-
Aparece en las colecciones: Artículos
SAP - 1977 Vol XXXII nro. 126
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