Tolerancia y disimulo en el Gobierno de las Indias

Abstract

Resumen: Advirtamos desde un comienzo, que nunca fue fácil el gobierno de las Indias. Se juntaban para ello variadas situaciones: La enorme distancia de las Indias del centro del poder, con comunicaciones difíciles y azarosas, era la primera gran dificultad, pero no la única. Seguían inmediatamente: la gran diferencia de ámbitos geográficos con que se enfrentaba la metrópoli, particularidades a veces abismales de su inmenso territorio indiano en punto a climas (desde el cálido ecuador hasta los hielos eternos), tierras de suelos y subsuelos muy diversos, pobres y faltos de toda riqueza explotable o inmensamente ricos con minas de oro y plata, llanuras ubérrimas o pedregales estériles, y sobre todo las diferencias abismales de los naturales de una u otra región (pensemos qué tenían que ver los guaraníes con los coyas del altiplano, o los querandíes o “pampas” sudamericanos, con aztecas, mayas o incas. Tampoco había sido igual la respuesta del elemento indígena a los requerimientos del colonizador/conquistador, y tantas otras diversidades más, que enumerarlas solo sería saturar largamente esta charla. Con todo ello se enfrentó España y su derecho.